Un poquito de Reiki es mejor que nada
Un poquito de Reiki es mejor que nada, así decía la Sra Hawayo Takata. En lo personal le aplico Reiki a mis hijos por que les hace bien, se sienten seguros, tranquilos, les baja la ansiedad, duermen bien, les ayuda a la concentración, etc...los niños no tienen los prejuicios que tanto atan a la mayoría de los adultos. De este modo la energía Reiki fluye hacia ellos sin impedimentos, naturalmente, sin los bloqueos causados por temores o convicciones rígidas de cualquier tipo.
Muchos padres recurren a un tratamiento de Reiki para sus hijos cuando tienen problemas de hiperactividad, timidez, pesadillas, insomnio, depresión o porque han atravesado por situaciones familiares que les producen angustia, como la separación de sus padres, por ejemplo. Una buena herramienta que no requiere de ningún instrumento para ser usada en la cotidianidad de la vida.